EL MANUAL DE LA CHAKETA

En ocasiones he llegado a pensar que llegará el día en el cual no tenga ni una pinche idea de qué escribir. Nada, ni una frase ni nada a que ponerle un acento o una falta de ortografía. Y en esos momento de tanto estar pensando en el fin de tantas letras mías, de tanto querer que no suceda eso mismo me doy cuenta de que posiblemente jamás ocurrirá eso. Pues cada historia tiene otras mil detrás de si misma, un claro ejemplo de esto es la Paryjauz, la Ware, el relleno estudiantil ese que en alguna ocasión sirvió como casa, bar, congal, nidito de amor, pedas loqueras y demás.

Pensando en ésta como un lokgo, así como lo he estado haciendo desde el 2008 cuando tuve que abandonar la Ware junto con mis perrukis y como ratas saltando del barco para tomar rumbos diferentes, todos buenos, todos malos, todos agarrando piedras para lanzarlas y no correr. He pensado en todos y cada uno de los recuerdos que aún persisten en mi cabezota gigantesca, enorme como siempre lo ha estado y sé que jamás terminarán las historias. Pues en esta Gran Cabeza continúan con vida el Alex, Checo, Pepe Lechugas, Pedro, la Mimu, la Enyis, la gaby, Armando, Jesús la Chuch, Betillo, Lenón, Moíses Frost, Freddy y Beto Perruki, el Flai y el Waldo, el Topillo, por nombrar a algunos de los que más historia dejaron, además de muchos muchos más que pasaron por lo menos alguna noche en ese lugar y sus pieles arriesgaron para que su historia quedara plasmada en ese lugar y me incluyo.

Como olvidar ese cuete que la Chuch preparó con un cigarro para que estallará diez minutos después bajo la cama de uno de los perrukis e hiciera su estruendosa explosión cuando los sueños del afectado se encontraran en lo más profundo de la noche, o aquella ocasión en la cual había dos barras en una sola fiesta, una en la terraza y otra en la habitación de usos múltiples... o cuando ocurrió el llamado Holocausto Paryjauz y ésta se hundió en una terrible oscuridad que regresó a sus habitantes a las épocas de las cavernas, sin luz ni gas, pero con unas ganas inmejorables por continuar en el debraye y gracias a esta oscuridad llegó la mundialmente conocida Fiesta Oscura, la cual impactó a un grupo de italianos que terminaron tomando vino ese día en ese lugar...

Pero si de fiestas he de hablar, recuerdo un buen puñado de éstas, de las llamadas después del 23: La Gran Pollada, la fiesta Es-Puma, el festejo de Paloween, las tres entregas de los Premios Perruki en 2004, 2005 y 2007, las Fiesta de Aniversario, las fiestas de cumpleaños de cada uno de los wares, la Fiesta de Despedida que se prolongó una semana entera y muchas más... tantas que ahora no es tiempo para recordarlas. Pero la única que ha perdurado, que ha sobrevivido a través de ocho años, es el Embrutece en Corto, además de las expos, pedas y lokgeras familiares.

Y de tanto pensar y pensar aquí algo de lo que ha venido saliendo a lo largo de tantos años...

Diccionario PERRUQUI de la Paryjauz

(Aquí algunos termino empleados por los Wares para sobrevivir en ese lugar llamado Paryjauz)

Afelador: llámesele así al cuñao-bañao aquel, que de la afelación es pieza clave. Individuo sumergido en el “que yo y que yo” sin más motivo que el estar a la “mame y mame”.

Beibis: mezcalito en embase pequeño.

Chumamen: expresión bien PinchePerrísimaAfeladora que el Waldo utilizaba. Y que Cacocola y Caldorín se encargaron de hacerla famosa en los submundos universitarios.

Dick: verga.

Lanza mona: expresión utilizada para pedirle al Bonafain (Mona) que fuera a la tienda por algún producto de la canasta básica paryjaucense.

Ejemplo:

· Lanza por las caguamas, mona. Lanza mona, lanza…

Y muchas palabras y expresiones más son las que contiene el tan poco esperado Diccionario Perruki, que junto con el Diario de un Chaketo forman parte del Manual de la Chaketa. La presentación del Manual en este 2013 en la ciudad de Guanajuato.

Espera tu invitación y sino pos que te valga Dick y asiste, pero lleva algo para beber y botanear no seas veguer...

El abu...